Comunicando y vendiendo a través de imágenes
Bonito, lindo o hermoso, son adjetivos que generalmente se asocian al diseño en general y pocos pensarían que tiene el poder para guiar acciones, alterar el ánimo o cambiar hábitos para beneficio de una comunidad o el de una empresa. Más allá de la estética, el diseño gráfico comunica mensajes, crea experiencias y, en última instancia, impulsa la rentabilidad de un negocio.
Para darte un poco de contexto es necesario explicar, qué es el diseño gráfico y cuál es su objetivo. En esencia el diseño gráfico es una disciplina que combina elementos visuales con comunicación. Su principal objetivo es transmitir ideas y mensajes de forma efectiva.
No es lo mismo gritar en medio de una guerra, ¡somos médicos; venimos a ayudar!; a ver una bandera blanca con una cruz roja en el centro. En medio del sonido ensordecedor de disparos y explosiones no escucharás los gritos pero si veras la bandera y evitarás disparar a esa zona.
Sin embargo la eficiencia en comunicación no es todo el poder que tiene el diseño gráfico, hay algo más, a un nivel más profundo, en nuestro subconsciente. Cada línea, forma, color o elemento gráfico transmiten también un mensaje subconsciente que evoca un sentimiento en quien lo recibe. Si imaginas el color amarillo, es casi seguro que sentirás un poco de calor y si imaginas un limón es casi seguro que sentirás más saliva en tu boca.
Con este pequeño contexto ya tendrás una leve idea del por qué el diseño gráfico puede ser una ventaja competitiva para los negocios. Pero para que lo tengas más claro y te decidas a usarlo más en tus negocios, te explicaremos cómo lo usan las empresas para obtener mejor rentabilidad.
Identidad de marca
Las empresas usan el diseño gráfico para comunicar su filosofía, valores o su historia a través de varios materiales visuales que inician con el logotipo. Este identificador gráfico debe resaltar en el mar de marcas que existen en la actualidad y además debe ser memorable fácilmente para que el cliente ideal se sienta identificado con ella y sienta el impulso de compra.
Lealtad hacia la empresa
Existen estudios que afirman que las primeras impresiones pueden influir tanto en la toma decisiones que mejora la experiencia usando el producto o servicio. Esto sucede porque una impresión positiva hace que la mente se relaje, funcione más eficientemente y se sienta en control del entorno. En otras palabras crea confort y el confort es algo difícil de dejar
Rentabilidad de la empresa
Como ya se dijo antes el diseño en sí provoca emociones y esto puede hacer que el producto o servicio se vea más atractivo, pero también hace reflexionar al cliente si al comprarlo habrá alguna historia, hablará de su imagen o mejorará su autoestima. Lograr respuestas positivas a estas preguntas hace que la empresa no tenga que competir en precio, es decir, puede obtener mayor rentabilidad en sus productos o servicios porque no necesita reducir precios para competir.
Si has leído hasta aquí te habrás dado cuenta del poder que tiene el diseño en el éxito de una empresa y si bien al iniciar un emprendimiento no se cuenta con el suficiente recurso financiero como para invertir en diseño, es esencial pensar a corto plazo en crear la identidad gráfica de tu negocio, sobre todo si ves que tienen buena acogida en el mercado en el que te encuentras
Invertir en diseño gráfico es una decisión inteligente para cualquier empresa que busca crecer y prosperar en el mercado actual. Un diseño bien pensado puede generar un retorno significativo de la inversión al mejorar la comunicación con los clientes, aumentar las ventas y fortalecer la imagen de marca.
Recuerda que el diseño gráfico no es solo cuestión de estética, sino también de estrategia. Donde el diseño sea el resultado de una investigación profunda de la empresa, los clientes y el mercado. Comprenderlo hace que puedas crear el mensaje adecuado, para el cliente adecuado y transmitirse eficientemente de forma visual.
